sábado, 17 de enero de 2009

DO IT YOURSELF; LACAN. De la serie de FELICITACIONES NAVIDEÑAS.



Do it yourself; Lacan
. Es una propuesta que el colectivo Daños Colaterales ofreció estás pasadas navidades.

Una postal lista para imprimir que infiltrada en el contexto consumista – compulsivo de la festejada navidad, nos recuerda la contundente respuesta que Lacan espetó a algunos estudiantes del mayo del 68 (¿otra fiesta?).

Durante esta revolución a la francesa, algunos estudiantes orgullosos y prepotentes lanzaron al filósofo el famoso dardo “Lacan, ¿tus estructuras podían predecir esto?”. La respuesta más que lapidaria del filósofo fue: “Buscáis un nuevo amo y lo vais a tener: la universidad”.

Pero, ¿Qué tiene esto que ver con la navidad? Y ¿Qué ha querido Daños Colaterales decir con esto? Haciendo un ejercicio de fantasía voy a intentar contestar a estas preguntas, podría preguntárselo a ellos pero me parece más divertido hacerlo de este modo, sin que la influencia de sus respuestas me impida decir estupideces.

Podemos hacer un circense ejercicio metafórico y decir que ellos son Lacan y la navidad el mayo del 68. Para esto habría que hablar de que en la navidad más que nunca somos masa consumista, ávida de objetos bonitos, nuevos y relucientes. Podríamos decir, que como Lacan a los universitarios, Daños Colaterales quiere dar una bofetada a las elucubraciones navideñas, apropiándose de uno de sus signos, las postales. De este modo realizarían un ejercicio de infiltración en el sistema, añadiendo interferencias que sin ser una crítica frontal a la situación consumista imperante, dan entrada a mensajes que incitan a reflexionar favoreciendo el pensamiento crítico sobre lo cínico e hipócrita que hay en estas fechas.

Sin embargo ni ellos son Lacan, ni la navidad el Mayo del 68. Esta interpretación no es solo falsa, sino también absurda. Para empezar la pieza recibida en navidad es sencillamente una postal más, no es un objeto diferente que contenga una a priori una crítica a la institución navideña. Y no solo eso, la postal como postal sigue absoluta y escrupulosamente la tradición. De hecho yo estoy dispuesto a utilizarla como felicitación las próximas navidades.

De todas maneras, el título de la serie Felicitaciones Navideñas, nos dice claramente que la fecha tiene su importancia. Cada uno que reflexione sobre las intenciones del colectivo a este respecto, habría que ver que daños colaterales produce la navidad, como por ejemplo la gran cantidad de basura que queda en las calles tras las comidas y las entregas de regalos, problemas que el colectivo ha evitado enviando por mail la felicitación.

Personalmente y como fetichista que soy la hubiera preferido en cartón, pero que le vamos a hacer.

Lacan qué tipo tan interesante ¿no? Yo la verdad, no lo se. Les voy a confesar un pecado que seguramente merme enormemente mi capacidad crítica sobre esta obra. En la actualidad (me estoy ruborizando) os confieso que no he leído absolutamente nada de este filósofo. De todas maneras en vocación kamikaze entraré a interpretar sus palabras y el sentido o efecto colateral que éstas pudieran tener en la obra.

Lo primero que sugiere es que muchas veces lo que pueden parecer acciones liberadoras o mejor dicho acciones propias de la singularidad y encaminadas a fomentarla, en realidad responden a la necesidad de ser controlados, de tener límites.

¿No pueden considerarse muchas actitudes rebeldes de los adolescentes como una pedida a gritos de autoridad por parte de sus padres?

Pongamos un ejemplo, imaginemos que en un instituto un grupo de alumnos realiza una “sublevación” en clase ante un profesor, una sublevación en la que exigen sus derechos porque piensan que el profesor ha fallado a sus exigencias. Pensemos que son buenos y modélicos estudiantes, tienendo el gesto de madurez de poner sus reivindicaciones incluso por escrito. ¿Qué buscan estos estudiantes? ¿libertad? ¿autonomía? Pues no, en realidad lo único que buscan es un amo mejor, un amo que no les falle y que no les haga sentirse inseguros.

Las palabras de Lacan hacen referencia por tanto, a que esos estudiantes lo que hacían es dar una pataleta contra alguien a quien quizás considerasen que les había fallado. Por otra parte, los estudiantes, al preguntar al filósofo si sus estructuras podían predecir lo sucedido en un sentido amplio quizás no solo le criticaban, quizás tan bien le pedían ayuda porque sinceramente no sabían que hacer con el éxito cosechado. Lacan en su respuesta ponía de manifiesto que a los estudiantes no solo les hubiera encantado que las estructuras de Lacan o cualquier otro pudieran darles explicaciones, sino que los universitarios no eran lo suficientemente autónomos para crear “estructuras propias” y su acción era mera y sencillamente en negativo.

En el contexto de Daños Colaterales esta postal puede ser una advertencia quienes creyendo ser críticos y autónomos no tienen la suficiente valentía como para lanzarse hacia una verdadera autonomía y una verdadera libertad intelectual.

Yo por mi parte me incluyo entre los advertidos, una buena advertencia es siempre digna de tener en cuenta.
carlos g. de castro