martes, 6 de noviembre de 2012

‘Spam’ contra el monólogo del poder

FUENTE DIAGONAL

Supe de Mamar 13 a través de la red social Facebook hace aproximadamente un año. Durante meses observé con curiosidad su actividad, relacionada con un uso lúdico y subversivo de internet y los media. El 9 de junio pasado tuvimos el primer contacto. Ese día, el Gobierno anunció el ‘rescate’ de cien mil millones de euros a la banca española y, haciendo gala de su habitual tendencia a la manipulación, vendía ese rescate como si de un premio de lotería se tratase. En esos momentos el país era una fiesta, el día anterior había empezado la Eurocopa y al tiempo que las calles y plazas de las ciudades se llenaban de españolitos eufóricos por la Roja, se firmaba, lejos de aquí, la patente de corso que daría paso a la danza macabra de la violencia financiera.

Mamar 13 quiso sumarse a la celebración por los 100.000.000.000 de euros regalados por Europa y se pasó el día subiendo a la red fotografías de gente festejando premios de loterías, que acumuló en un blog titulado Días de cava, una absurda página repleta de espuma, botellas de cava o champán y rostros desencajados de felicidad. Me gustó el trabajo, le envié a Mamar 13 un mensaje a su cuenta de Facebook y a partir de ahí iniciamos la correspondencia que ha dado pie a este texto.


Mamar 13 surgió en 2008 como nombre de usuario asignado automáticamente para el acceso a una intranet universitaria. Su uso rutinario mutó al cabo de un tiempo convirtiéndose en un seudónimo artístico, con un blog y cuentas en Facebook y Twitter. Desde ahí, Mamar 13 ocupó el lugar normalizado de las identidades virtuales, esas prolongaciones cibernéticas de nuestro cuerpo, que nos cosifican y ordenan, ahondando el control que el poder, el biopoder, tiene sobre lo más íntimo de todos nosotros: la construcción de nuestra identidad.


Mamar 13 participa como el resto de usuarios de redes sociales de esta coyuntura, pero desde ahí inicia una labor de termita que busca perturbar el modo “normal” de la comunicación en el espacio virtual. Se trata de usar las cosas para lo que no son y abrir espacios para una participación no alienada, que rompa el prediseño de las relaciones mediadas por la tecnología.


‘Spam’ en el chat erótico

A veces podía ocurrir que en medio de una retransmisión deportiva aparecieran en los chats textos de Debord, Tiqqun o Thoreau introducidos por el disonante usuario Mamar 13, que competía por la atención con las apreciaciones sobre el partido. Otras veces, en el curso de las movilizaciones del 15M, se volcaban a tiempo real, en chats eróticos, noticias sobre la represión policial extraídas directamente de Twitter, para mantener informada a una audiencia atomizada y onanista.




Este gusto por el spam y por perturbar la rutina del monólogo interminable del espectáculo mediático es expansivo. Pronto comenzó a buscar formas más complejas de interacción. Así ocurrió durante un partido de fútbol de la selección española, cuando Mamar 13 lanzó, desde sus cuentas de Twitter y Facebook, una convocatoria spam para desencadenar una discusión sobre la entropía en el chat que RTVE había habilitado para la retransmisión.

No obstante, el spam no es el único recurso usado por Mamar 13. Otra de sus herramientas favoritas es el fake. Usando servidores que les permiten copiar el código y difundirlo por internet de forma anónima, manipulan las retransmisiones de webcams, de este modo alteran la percepción del espacio grabado e incluyen en él señales de subversión. Por ejemplo, durante el referéndum en Irlanda sobre las políticas de austeridad, modificaron la señal de la webcam del Ayuntamiento de Waterford colocando un enorme ‘no’ en su fachada.

Quizás el fake que ha tenido mayor trascendencia haya sido el registro del dominio www.ministeriodecultura.org (MdC), cuando el Gobierno del PP eliminó el Ministerio de Cultura para integrarlo en Educación. Durante largo tiempo sólo aparecía en esta web otro gran ‘no’ en blanco y negro. La página tenía escasos visitantes hasta que se corrió el rumor de que la web ministerial había sido hackeada y en un sólo día se recibieron 50.000 visitas.

Tras este fortuito éxito y el consiguiente aumento del tráfico en la web, Mamar 13 comenzó a usar el espacio del MdC a modo de plataforma. Desde esta página felicitaron las Navidades a su nuevo público manipulando varias webcams desde las que el artista Ai WeiWei felicitaba las fiestas con sus famosos estudios de perspectiva, a tiempo real, desde la catedral de Santiago, un centro comercial y una plaza pública.

Posteriormente, tras el cierre de Megaupload, se colgaron en la web del MdC como respuesta una decena de webcams manipuladas pertenecientes a sistemas de vigilancia privados que tenían alguna falla de seguridad y se encontraban circulando por internet. Estas imágenes, donde aparecían familias desayunando, dormitorios o salas de estar, se difundieron en la web con el eslogan sobreimpreso de “la propiedad es robo”.

Pero Mamar 13 no podía actuar exclusivamente en el ciberespacio, quería llevar su distorsión al espacio real, y así rompió su identidad de usuario virtual y pisó suelo firme. Desde la web del Ministerio de Cultura propuso la implantación de un brazalete con la insignia de la UE acompañada del texto rescued (“rescatado”) a todos los individuos pertenecientes a países intervenidos dentro del espacio Schengen. Mamar 13 quería, con esta alusión a la política nazi respecto a los judíos, llamar la atención sobre la división económica entre los habitantes de la UE.

La convocatoria, que se difundió a través de internet y las redes sociales, invitaba a cualquier persona a pasear o repartir brazaletes para luego enviar las imágenes a los convocantes y ser mostradas a través del MdC. Al mismo tiempo, integrantes y colaboradores de Mamar 13 repartían en la calle las insignias y tomaban también imágenes. De este modo se invocaban los fantasmas de Europa: el racismo, el nacionalismo, la persecución, el odio..., para así, quizás, conjurarlos y evitar que la caja de Pandora que tantas veces ha consumido el continente en luchas fratricidas se vuelva a abrir.

Mamar 13 es un fenómeno virtual, una identidad ficticia más, pero que ha tomado consciencia de sí misma, de su condición y de su potencial. Un hecho viral que trasciende su condición prediseñada, generando de forma intermitente y azarosa interferencias en el monólogo del poder, quizás soñando o previendo el fin de una emisión largamente esperado. //


Carlos G. de Castro (coeditor de NOTON) para el nº 184 de Diagonal